¿COMO HACER QUE TUS HIJOS COMAN BIEN Y NO MORIR EN EL INTENTO?

Cuando los niños son pequeños y comienzan a comer sólidos, en la mayoría de los casos todo es miel sobre hojuelas, por lo general los niños comen lo que se les pone enfrente porque nunca han probado otra cosa. La zanahoria, por ejemplo, es un postre para ellos, pero luego van creciendo y parece que nos los cambiaron por otros, la mayoría no quieren ni voltear a ver las verduras, no quieren agua sola y entran en un estado de anorexia selectiva y ¿que hacemos los papas? pues darles lo que sea con tal de que coman algo porque no se vayan a morir de hambre y así caemos en un círculo vicioso, el cual desgraciadamente nosotros empezamos….

La verdad es que en los primeros 2 años aproximadamente, ellos no piden azúcar pues simplemente porque no la conocen, pero luego nosotros vamos acostumbrándolos a endulzarles todo (la leche con chocolate, los hotcakes bañados en miel, la comida con catsup), van al pediatra y les dan la paletita al salir y pareciera que a todos les encanta regalarles dulces. En la escuela, siempre hay un pretexto para llevarles el pastel, el pan de muerto, la concha, las donas etc.… Yo sé que mucho es un tema social el reunirse en torno a la comida y que mucho son parte de nuestras tradiciones, pero creo que exageramos y que igual podemos hacerlo en torno a comida más nutritiva.

Cuando son pequeños, es el mejor momento de introducir alimentos de sabor fuerte o poco usuales como el hígado, jugos verdes, tuétano, bone broth y alimentos fermentados como el kéfir y el sauerkraut entre otros. Ellos no tienen prejuicios sobre la comida y seguramente los recibirán bien y así, poco a poco comerán de todo. A esa edad los niños comen pocas cantidades por lo que es muy importante asegurarnos de que tengan la cantidad suficiente de proteína y grasa, así estarán más satisfechos y además de que no querrán estar comiendo otras cosas, nos aseguramos de que, aunque coman poco, tengan lo necesario para su crecimiento y desarrollo.

¿Bueno y qué podemos hacer? Lo que a MI me ha funcionado es primero que nada:  limitar el azúcar desde pequeños, por ejemplo: cuando ya podemos introducirles cereal, no comprarles el cereal Gerber del super que está cargado de azúcar, prepararles una avena casera, endulzada sólo con la fruta que ya comen, recordemos que su paladar todavía no está habituado a lo dulce y que somos nosotros los que vamos “echándoselos a perder”, una vez que decidimos destetarlos, darles solo leche entera de vaca SIN chocolate ni ningún tipo de endulzante o si no comen lácteos y les preparamos alguna leche vegetal, que sea preparada en casa, sin azúcar y limitarles el azúcar lo más que podamos y en todo caso, utilizar solo endulzantes naturales como miel cruda de abeja (después del año), miel 100% maple, azúcar de coco, dátiles pero tratando de que sea lo menos posible.

Que en la casa siempre haya agua natural para tomar y nada más, y por supuesto no comprar lechitas con chocolate, cereal de caja, dulces, pan dulce, papitas, pasteles, etc… pues si no hay en casa, simplemente no los pedirán.

En los restaurantes, por ejemplo, NO pedirles refresco, puedes pedirles una naranjada natural o mineral si les gusta el gas, pero sin endulzar, con lo dulce de la naranja es suficiente (naranja natural por supuesto). Me sorprende ver los menús infantiles, siempre es pasta, nuggets, y alguna cosa por el estilo, pero ¿por qué dan por hecho que los niños no comen otra cosa? Si desde pequeños nosotros los acostumbramos a comer de TODO ellos lo van a ver como algo natural, si vamos a un restaurante de mariscos pues pedimos pescado y dividimos el plato entre 2 niños o le comparto de mi plato pero si siempre les pedimos el menú infantil porque es lo más fácil, ten por seguro que tu hijo no querrá probar otra cosa… y claro que también mucho es por imitación, si nosotros somos super picky y no comemos nada, seguramente nuestros hijos imitaran nuestra conducta, no esperes que tu hijo no tome refresco si a ti te ve con una lata en la mano, el ejemplo dice más que mil palabras; al igual que si ven tu cara de asco al darles hígado o kefir o si odias los mariscos seguramente ellos tampoco querrán probarlos.

Y en las fiestas infantiles pasa exactamente lo mismo, llegan a la fiesta, muertos de hambre y lo único que por lo general se encuentran son totis, papitas y cochinada y media y de la comida pues ni hablar… yo recomiendo que si tienes la suerte de vivir cerca de la escuela o el lugar de la fiesta, de plano comas en tu casa y  los lleves ya comidos, así no se comerán todo lo primero que ven y si no, pues al menos siempre carga con un termo de agua sola, fresca porque casi siempre lo único que hay son juguitos y aguas de sabor y  lleva alguna botana como verduras con limón y chilito para que vayan comiendo en el coche y no lleguen con tanta hambre (por lo menos a mí me ha funcionado), y pues con los dulces de la piñata podemos darles a escoger si quieren comerse uno o una rebanada de pastel y al llegar a la casa desaparecerlos y por lo general se les olvida; además de que tus hijos estarán de mucho mejor humor sin tanta azúcar y se enfermaran mucho menos si están mejor nutridos pues la buena flora intestinal se alimenta de comida de verdad y la mala de azúcar y procesados y rendirán mejor en el colegio.

Claro que no es fácil, y hay niños mucho más difíciles que otros, pero debemos tener paciencia y ofrecerles varias veces la misma verdura por ejemplo, involucrarlos en la compra y en la preparación cuando sea posible y no caer en lo más fácil y si, es nadar contra corriente pero algo sí quiero decirles: mis hijos NO están traumados y no comen a escondidas, si comen pastel de vez en cuando, si vamos por el helado, si comen hotcakes y algunos postres como brownies, panques y gelatina en mi casa pero versión saludable y en el día a día trato de que coman lo más sano posible y limito el azúcar en la medida de lo posible y ellos como están acostumbrados a eso, no están pidiendo azúcar todo el tiempo y saben perfecto porque es importante limitarla y comen de todo. Claro que les encanta la pasta, pero no les pido la pasta del menú infantil, comen la pasta negra en tinta de calamar con mariscos y la divido entre los 2 y así, aunque sea pasta, están comiendo mariscos que casi no se comen en la casa como almejas, calamares y mejillones que les aportan muchísimo.

El argumento de que todos crecimos así y no nos pasó nada pues yo no lo creo, para empezar en nuestra época no se tenía la cultura en nutrición que ahora se tiene y por eso estamos viendo los índices tan altos en obesidad, diabetes infantil y déficit de atención entre otros; el que nuestros niños cada vez nazcan con más alergias y sensibilidades alimenticias, tampoco es casualidad, es el resultado de la mala alimentación que desde niños tuvimos gran parte de nosotros y por ello una mala flora intestinal que heredamos a nuestros hijos. El cáncer y las enfermedades autoinmunes en gente joven está a la orden del día y ¿que es lo único que ha cambiado a través de los años? pues la alimentación.

No es un camino fácil pues en la mayoría de las escuelas todavía no implementan un cambio real en la comida y tenemos en contra a la sociedad y a la industria alimenticia, pero creo que podemos empezar por nosotros mismos a cambiar nuestros hábitos alimenticios, a enseñar con el ejemplo, a alimentar bien a nuestros niños desde pequeños, a no irnos por el camino fácil y a educarlos en nutrición, explicarles por qué deben alimentarse bien. Los niños entienden perfectamente bien, me atrevería a decir que mejor que los adultos. Créeme que ellos te lo agradecerán.

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