Todos los días escuchamos que el azúcar refinada es mala, que hace daño, que es la causa de muchas enfermedades e incluso se ha dicho que es más adictiva que la cocaína… Pero ¿por qué, qué es realmente lo que pasa? Veamos algunos de los efectos que causa el azúcar.
EFECTOS FISIOLÓGICOS
Agota minerales en el cuerpo: el azúcar refinada es un alimento procesado que no posee minerales, grasas, proteínas ni enzimas; los nutrientes y minerales le han sido removidos en el proceso de refinamiento por lo que solo aporta “calorías vacías” (calorías sin nutrientes). Además para poder metabolizarla nuestro cuerpo necesita de minerales como el cromo, cobre, zinc, calcio, sodio, magnesio, potasio y vitamina B, y al no contenerlos en sí misma, el azúcar los roba de nuestras reservas por lo que se le considera un “antinutriente”; lo que no ocurre con la fruta y los carbohidratos complejos como verduras y granos enteros, ya que al contener vitaminas y minerales, no necesitan tomarlos de nuestras reservas para procesarla.
Es un hecho que la mayoría de la población se encuentra deficiente de minerales, pues nuestros suelos ya no son tan ricos en nutrientes como lo eran antes. Ahora para obtener la cantidad de vitamina C que se encontraba en una naranja hace 50 años, necesitamos alrededor de 5 naranjas.
La deficiencia de estos nutrientes en nuestro cuerpo trae problemas importantes a la salud como: osteoporosis, artritis, presión arterial baja, diabetes, depresión, asma, déficit de atención, síndrome premenstrual, calambres en las piernas, dolor de espalda, problemas de aprendizaje y neuropatía entre otros.
Además, con las cargas de azúcar:
· Hay una pérdida del 300% de minerales 12 horas después de consumirla a través de la orina y el sudor.
· Contribuye al envejecimiento prematuro, acelerando la aparición de arrugas y canas.
· A nivel endocrino, las hormonas adrenales aumentan generándonos estrés.
· Se aumenta de peso.
· Afecta nuestra claridad mental.
· Afecta el balance del ph y en general de la homeostasis del cuerpo.
EFECTOS INMUNOLÓGICOS
Debido a esta falta de minerales, sobre todo del zinc, hay una supresión del sistema inmunológico. Nuestras células blancas se vuelven menos aptas para luchar y la cantidad de fagocitos disminuye, es decir que el consumo de azúcar disminuye nuestra habilidad para combatir enfermedades.
Una simple cucharadita de azúcar suprime al sistema inmunológico por 5 horas, por lo que declina nuestra habilidad para pelear contra bacterias, virus, parásitos y células cancerígenas, entre otros.
Como si esto fuera poco, el azúcar en la sangre:
· Nos hace más propensos a enfermedades autoinmunes.
· La glucosa compite por la vitamina C, la cual nos ayuda a luchar contra enfermedades.
· Hay una inflamación sistémica en el cuerpo.
· Distrae a las células inmunes.
· Alimenta tumores, ya que las células se alimentan de glucosa.
· Hay una propensión de 2.2 veces más a desarrollar cáncer de mama y de otros tipos.
AZÚCAR EN LA SANGRE
La ingesta de carbohidratos genera insulina, ésta es la llave que permite a las células utilizarla como energía. Cuando no existe un balance debido a la alta ingesta de azúcar o carbohidratos refinados, lo que sucede es que se genera demasiada insulina, el azúcar en la sangre se eleva rápidamente y aunque al principio nos sentimos muy bien, al descender ocasiona cansancio, irritabilidad, falta de claridad mental y necesidad de más azúcar.
Todas las células del cuerpo incluyendo las del cerebro necesitan glucosa para alimentarse, pero cuando es demasiada el exceso se acumula como grasa.
La diabetes tipo 2 es un problema de la era moderna, no apareció hasta 1935 y es el resultado del exceso de azúcar en la dieta. Las dietas de antes no tenían tanta azúcar, el dulzor provenía principalmente de las frutas y almidones como la papa. El consumo de azúcar era de unos 80 gramos aproximadamente, ahora se consumen de 350 a 600 gramos diarios; es por eso que ahora comenzamos a ver diabetes tipo 2 en niños. La obesidad en niños se ha triplicado en las últimas dos décadas, poniéndolos en riesgo de muerte prematura y enfermedades crónicas. El cuerpo humano está diseñado para acumular azúcar tanto en los músculos como en el hígado en forma de glucógeno para protegernos durante los ayunos, pero actualmente no pasamos hambre por lo que las reservas están llenas y se quedan en la sangre, el páncreas segrega insulina pero ya no hay cupo para meter esta insulina, por lo que se acumula como grasa, y no solamente se segrega insulina sino también adrenalina, haciendo que el cuerpo sufra estrés.
Debemos procurar que el azúcar se segregue lentamente en el cuerpo por lo que es muy importante incluir en todas nuestras comidas: FIBRA, GRASA Y PROTEÍNA.

AZÚCAR Y ALCOHOL
El alcohol no tiene grasa, proteína ni fibra, es decir son calorías vacías, pues es solo azúcar.
Se ha visto una relación entre la adicción al azúcar y al alcohol. Los niños adictos al azúcar tienen una mayor propensión a volverse adictos a las drogas o al alcohol. (Gateway theory)
AZÚCAR Y SALUD MENTAL
La serotonina es el químico que calla al cerebro, que ayuda a decir “NO”, hace que el mundo esté bien para nosotros. El tener poca serotonina nos provoca más antojos de carbohidratos, nos ayuda también a controlar o suprimir el apetito.
La serotonina y la insulina están relacionadas, si mantenemos niveles adecuados de insulina, tendremos nuestra serotonina en balance y ¿cómo logramos esto?, teniendo un equilibrio en nuestra dieta, consumiendo fuentes de triptófano, precursor de la serotonina, y con ayuda de la vitamina D, el magnesio y haciendo ejercicio. Algunas fuentes de triptófano son: pavo, camarones, tamari, hongos, atún, bacalao, hojas de mostaza, espinaca, pollo, cordero, hígado, salmón y semillas de calabaza.
Las endorfinas, también juegan un papel importante, son como los opioides, nos ayudan a tener una buena autoestima y a correr si un león nos viene persiguiendo. El azúcar las activa y nos sentimos mejor pero solo por un rato, por eso luego queremos más para volver a sentirnos así, como si fuera una droga y pasa lo mismo con el alcohol. Los alimentos que ayudan a generar endorfinas son: almendra, aguacate, plátano, lácteos, semillas de calabaza y ajonjolí. La vitamina A y D también ayudan a la producción de la misma como el aceite de hígado de bacalao.
El azúcar también activa la dopamina, al igual que las drogas por eso es tan adictiva, pero también es pasajera la sensación de bienestar que genera.

AZÚCAR E INFLAMACIÓN
La “inflamación silenciosa” es la puerta a muchas enfermedades como cáncer, diabetes, enfermedades autoinmunes, autismo, alergias, asma y enfermedades cardiovasculares; la demencia, autismo, depresión y ansiedad también están relacionadas porque el cerebro puede inflamarse. Esto debido a las toxinas, estrés y alergias, y también como respuesta a las deficiencias que tenemos en varios nutrientes y minerales.
AZÚCAR Y CORAZÓN
Los niveles altos de LDL (colesterol malo) son muchas veces el resultado de una inflamación que el cuerpo está tratando de combatir. Triglicéridos altos en la sangre son signos de problemas cardiovasculares, los cuales están totalmente relacionados con el azúcar en la dieta. Cada vez más estudios muestran la conexión entre azúcar y las enfermedades del corazón, señalando al azúcar como la culpable y no a la grasa como siempre nos han hecho creer.
AZÚCAR Y CRECIMIENTO DE LEVADURAS
La cándida es una levadura presente en el tracto digestivo y en todo el organismo. En equilibrio, la cándida no representa problema, pero cuando no tenemos suficientes bacterias benéficas que la contrarresten y nuestro sistema inmunológico está deprimido, es cuando comienza a afectarnos. La cándida se alimenta de azúcar por lo que una dieta alta en ésta, la vuelve problemática.
AZÚCAR Y SALUD DENTAL
El azúcar ocasiona caries debido a la relación entre nuestra dieta, la placa bacteriana y el cambio sobre el pH que estos microrganismos hacen, a su vez, estos microorganismos se alimentan de azúcar.
Como ya vimos, el azúcar tiene muchas repercusiones en la salud. La pregunta entonces es, ¿todos deberíamos evitar y limitar su uso?, en realidad sí. ¿Y qué podemos hacer para evitarla y al mismo tiempo elegir opciones más saludables? Si quieres saber como hacerlo, te invito a que leas la segunda parte sobre el azúcar…
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